Uno de diciembre, todos/as esperamos este día para abrir el primer huequito del calendario de adviento, dentro hay una rica y sabrosa chocolatina, además empezamos a contar los días para Navidad, todos/as tenemos ganas de la gran sorpresa de Papá Noel.

¡Manos a la obra! Empezamos decorando la casa con un magnifico árbol; este momento cálido donde se comparten alegrías, historias familiares y tradiciones de la tierra. Se aprenden las cosas típicas de cada país, cómo fantásticos villancicos y deliciosas comidas. Cada familia comparte sus recuerdos, tradiciones familiares, deseos, etc.

Las reuniones familiares se hacen comunes, los miembros de la casa organizan grandes comidas y cenas, momentos de mucho cariño y ternura; el baile, las sonrisas, los juegos, las canciones invaden la casa, eso es lo que paso también en Socio Habitatge, pudimos compartir un momento muy caluroso, donde la diversión nos empapo a todos/as.

¡Tic, tac! el día 22 y 23 de diciembre se acerca y los más pequeños/as lo esperan con gran ilusión. Papá Noel está apuntito de llegar, llamar a la puerta y creo que va a traer el mejor regalo que cada uno de nosotros/ as podemos pedir.

¡Y así fue! Papá Noel estaba preparado para hacer un recorrido inolvidable. Primera parada, Vilanova i Geltru, los/as niños/as se levantaron a ritmo de villancico, entre bailes y alegrías en la sala se podía respirar un ambiente de diversión y amor. Nuestro viaje sólo había comenzado, porque en Hospitalet la impaciencia y las ganas de ver a Papá Noel hicieron que los abrazos reinaran. En el centro de Mallorca, la ilusión era palpable, habían estado preparando dibujos y pequeños regalos para podérselos dar a Papá Noel. Última parada del primer día, Gran Vía la admiración de los/as pequeños/as por el señor de rojo era alucinante, las miradas de los/as niños/niñas seguían a Santa por toda la casa. Santa quedo empapado de felicidad e ilusión.

El segundo día la ruta comenzaba en Premiá de Mar, era temprano y nadie esperaba que Papá Noel fuera tan madrugador y a ritmo de villancicos todos se pusieron en pie para recibir a Santa. La casa estaba cargada de energía, alegría y sonrisas, toda la casa disfruto del gran momento.

Poco a poco nos acercábamos a Badalona y en la calle de Sembra, donde se encuentra uno de los centros estaba todo tranquilo, hasta que se acerco el gran trineo de Santa Claus y revoluciono todo el vecindario, el desayuno se convirtió en una gran fiesta. Aún no habían acabado las emociones en Badalona, el centro de Weyler estaba listo para disfrutar con Santa de los fantásticos caramelos y poder cantar villancicos hasta quedarse afónicos.

Nos adentramos en Barcelona, Feliu i Codina, allí esperaban el sonido del timbre, alegrías para los/as más grandes y un poco de susto para los/as más pequeños/as, ¡Santa lleva mucha barba! Dirección Canigo, nadie se esperaba tanta explosión de sonrisas, alegría, fiesta y agradecimiento, todas bailaron y cantaron al son de la música, despidieron a Santa entre risas y abrazos, ya que se tenía que dirigir al centro de Mariner en Horta, donde al principio todos/as se mostraron tímidos con la llegada de Santa. La timidez no fue lo que destacaríamos de las personas que viven en Foronda, al final todo el mundo acabo bailando, con gorros y sin olvidar en que habían preparado una actuación de baile para Santa, al cual no le dejaron quedarse sentado ni un momento. Algo parecido le esperaba en la calle Aguilar, pero el no lo sabía. La energía y alegría de las familias hizo que en el patio se organizará una gran fiesta.

Papa Noel acabo impregnado de alegría, pureza, ilusión, esperanza y muy agradecido de haber podido compartir con cada una de las familias este momento mágico y especial.